Paso 1, Depuración del Guarda ropa
El Agosto pasado, cumplí 40 años, y ha sido un parte aguas en mi vida. Soy cristiana, hija de Dios, y me siento plena con la vida que mi Padre me ha permitido tener, a veces siento que tengo mas de lo que debería, aclaro, no somos ni adinerados, ni ricos, sino muy bendecidos.
Sin embargo el tener ropa en demasía no me hacía ni mas ni menos feliz, simplemente era ropa, algo "sin importancia". Entonces, me di cuenta que sí era importante, ya que mas de la mitad de lo que tenía no lo usaba, o ya no me gusta, o incluso no me quedaba mas.
Miré el documental en Netflix de "Minimalismo, acerca de la importancia de las cosas" y le dio un vuelco a mi vida, así que el siguiente paso era muy obvio. Entré a mi habitación, miré mi guarda ropa y todo lo saqué, vestidos, pantalones, zapatos, blusas, playeras, sueteres, chamarras, aretes, collares... TODO. Y comencé a probarme cada prenda, muchas tenía tiempo que no usaba (en algún programa escuché que si no usas una prenda por 1 año, ya no la usarás de nuevo) en muchos de los casos simplemente miraba la prenda y la apartaba para sacarla del guarda ropa. Otras me las probé y deseché lo que ya no me quedaba o no me gustaba cómo se miraban en mi, adiós también. Hice lo mismo con cada prenda y al final de esa tarde ya había llenado 3 bolsas negras grandes, en las que regularmente se bota la basura.
Aparté esa ropa y al mirar mi armario, con muchísima menos ropa fue como LIBERADOR, ya que estaba frente a lo que en verdad me encantaba (mas adelante seguí y sigo, aún, quitando lo que no me encanta en realidad) Semanas después sucedió un terrible temblor en mi país y todos nos unimos a apoyar de una u otra forma, entonces supe a dónde tenía que ir toda la ropa que había apartado, fue como si Dios me hubiera preparado desde tiempo antes, para poder ayudar a los necesitados.
¿Fué facil? En mi caso SI, y lo digo sin vacilación, nunca he sido apegada ni a cosas ni a personas o casas o ciudades, me se adaptar a lo que hay, por lo cual fue muy sencillo para mi. Y ahora, cada mañana al levantarme y mirar la ropa para decidir qué usar ese día, es muy simple, ya que tengo justo lo que necesito (a veces creo que tengo aún de más), todo eso que está colgado o doblado ME ENCANTA, y hasta he aprendido a combinar mejor algunas prendas con otras que nunca consideré antes.